El doctor Cabanyes, especialista en Neurología de la Clínica Universidad de Navarra (Madrid, España), dirigió una conferencia a los alumnos de Psicología, sobre el manejo del Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH).
Por Daniel Merino. 22 junio, 2020.El TDAH es uno de los trastornos del desarrollo más frecuentes de la niñez y que requiere de un abordaje específico, según cada perfil. No es estrictamente una patología si no una cierta discapacidad que se puede corregir o compensar, explicó el doctor Javier Cabanyes, especialista en Neurología de la Clínica Universidad de Navarra.
En su conferencia, “¿Cómo manejar el Trastorno de déficit de atención e hiperactividad en tiempos de asilamiento social?”, el doctor Cabanyes explicó a los estudiantes del programa académico de Psicología de la Universidad de Piura, que el Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad tiene síntomas nucleares, como la distraibilidad, impulsividad y el exceso de actividad motora.
“El niño con TDAH tendrá bajo autocontrol e instantaneidad; es decir, se va a enfocar demasiado en el presente y le va a costar esperar y tolerar frustraciones. Además, funcionará más por gratificaciones; y, aquello que lo motiva es observar que el esfuerzo que hace lleva consigo un beneficio”, anotó el especialista español.
En un contexto de confinamiento, indicó Cabanyes, se pueden acentuar algunos aspectos del TDAH, debido a la limitación del espacio, a temores e incertidumbres que generan cambios en los hábitos y en la rutina diaria. “El niño, al no tener esta estructura, estará más disperso e inquieto; presentará una mayor irritabilidad y miedos. En consecuencia, los problemas en su conducta se intensificarán de distintos modos”, explicó el ponente.
En su exposición, el doctor Cabanyes también abordó las medidas de protección en este contexto de pandemia. Refirió que es importante explicárselas adecuadamente a los niños con TDAH para que puedan entender procedimientos vitales como: el reforzamiento de la higiene y el establecimiento de una rutina de aseo; decirles por qué no debe tocarse la cara ni las cosas de su alrededor; recordarles acciones como las acciones que debe tomar al toser y estornudar; y, enseñarles, con creatividad, el uso correcto de la mascarilla.
Como pautas generales a tener en cuenta en este periodo de aislamiento, con niños con TDAH, el neurólogo aconsejó estructurar el día y la semana de actividades e incluir en ellos: las tareas escolares y familiares, convivencia familiar, ocio y tiempo libre, ejercicio físico, contacto virtual con amigos, entre otros. Es importante, dijo, definir objetivos y gratificaciones (no necesariamente materiales).
En cuanto a medidas más específicas, mencionó plantear metas a corto y medio plazo, objetivos personales, acciones de refuerzos positivos para mejorar la conducta; establecer sistema de puntos (recompensa al niño al cumplir las tareas en el tiempo esperado); apoyos visuales y estrategias para el manejo del tiempo y para reforzar la responsabilidad y la actividad física.